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ZSP mantiene que las huelgas son un arma poderosa en manos de la clase trabajadora. Llamamos a los trabajadores de todo el mundo para que se organicen desde abajo y, utilizando este arma, lleven a cabo ataques contra el capitalismo y las clases dirigentes. Ahora es un momento crítico para luchar contra la creciente erosión de los derechos y la situación económica de los trabajadores.

Esta lucha, para tener éxito, debe ser internacional. Polonia, a este respecto, juega un papel importante en el desarrollo de la lucha de clases en Europa, ya que es uno de los pocos países que tanto reciben trabajo subcontratado y deslocalizado como envían mano de obra barata al extranjero. Ambos hechos, causados por las grandes disparidades en los ingresos a través de las fronteras y nuestra grave situación económica, hacen que nuestro papel sea preeminente en la perspectiva global ya que o bien estamos luchando por mantener los derechos y mejorar las condiciones o somos los rompe-huelgas de Europa, condenándonos a nosotros mismos a empeorar la situación.

Ello contrasta con la inacción de los principales sindicatos y sus constantes intentos de sofocar la rabia de los trabajadores; nosotros llamamos a los trabajadores para que se organicen fuera de sus dominios, con el objetivo de acción de huelga coordinada. Es también importante darse cuenta de que los principales sindicatos mantienen caras burocracias y tienen cantidades de profesionales, a veces dependientes de las mismísimas empresas en las que están “empleados”. Muchos de estos sindicalistas, liberados de la obligación de trabajar pero pagados como “representantes”, tienen de hecho pocas razones para hacer algo más que mantener el estado de cosas.

Para construir alternativas reales, los trabajadores deben liberarse de la dependencia: de los fondos de las empresas, del estado o de las burocracias sindicales. Solamente entonces podremos luchar sin entrar en conflicto de intereses.

En nuestro rechazo a la dependencia del estado, también rechazamos a las instituciones que legitimizan su poder o su papel de activos públicos. Solamente los trabajadores y directamente la comunidad deben estar involucrados en la gestión y distribución de la riqueza colectiva. El estado, como lo conocemos, es la herramienta del capitalismo, de la explotación, del poder arbitrario y descontrolado y de la alienación social.

En este día, 26 de septiembre de 2012, ZSP se yergue en solidaridad con las aspiraciones de los trabajadores en huelga de lugares tales como Grecia y España, especialmente en apoyo de los llamamientos y esfuerzos para difundir estas luchas a nivel internacional. No obstante, la huelga es solamente una herramienta de lucha y es algo que debe ir acompañado por visiones alternativas reales, si nuestra aspiración es ganar algo más que algunas victorias económicas concretas. Y, en la realidad actual, consideramos esta visión alternativa como esencial para evitar que las luchas se estrellen de cabeza contra las barreras colocadas por la rápidamente adaptativa clase capitalista, las falsas soluciones de la izquierda del capital o de los proteccionistas nacionalistas.

¡Amigos trabajadores, no abriguéis ilusión alguna! Nuestra liberación será obra de nosotros mismos, sin jerarquías sindicales, organizaciones verticales ni oportunistas políticos a la espera de gestionar nuestros activos y nuestra sociedad!

Por una sociedad autogestionada entre iguales y por el bienestar de todos.