Los trabajadores informaron de que el 16 de enero, cuando terminó el primer turno en Amazon y se dirigían al autobús de la empresa para ir a casa, fueron interrogados sobre su posible afiliación a la ZSP. A todos los trabajadores les preguntaron sus nombres y si eran miembros del sindicato. Dijeron a los trabajadores que la empresa comprobaría por internet si había conexiones.

En la actualidad hay varios grupos de trabajadores de Amazon en internet y muchos trabajadores están utilizando cuentas de Facebook con sus nombres reales para comunicar sus quejas sobre la empresa. Los jefes están haciendo de policía de internet para eliminar de cuajo a los miembros de sindicatos y trabajadores pro sindicalismo. Por supuesto, nosotros aconsejamos a la gente que no corra tales riesgos y no den sus nombres por ahí.

La intimidación a los trabajadores es, indudablemente, la respuesta a los problemas que ha tenido Amazon con los trabajadores indignados, la mala prensa y los inspectores de trabajo. Como resultado de la campaña de la ZSP, tuvieron que hacer docenas de pagos a los trabajadores que habían visto recortados sus sueldos o a los que se había dejado de pagar algo. Por ahora, las empresas involucradas (Amazon y sus agentes Manpower y Adecco) han estado pagando solamente a los trabajadores que pelearon por lo que se les debía, pero probablemente se trata solamente de la punta del iceberg. Sospechamos que se debe dinero a más gente.

Debido a las muchas quejas enviadas a la Inspección de Trabajo del Estado, ha habido controles en marcha. El 16 de enero, dos días después del piquete de la ZSP en Wroclaw, el periódico más importante escribió sobre las condiciones de trabajo que tienen allí en un artículo muy crítico.

La reacción a todo esto es un contundente ejemplo de intimidación anti sindical. También debe tenerse en cuenta que, aunque la ZSP fue el primer sindicato que comenzó a trabajar en Amazon, se han creado dos más. Es claro que Amazon va en primer lugar a por la ZSP porque es el único que, en la actualidad, lucha y demanda públicamente la solución de los problemas. Ambos sindicatos comenzaron con un tono mucho más colaboracionista, pero no deben relajarse y pensar que Amazon va a perseguirnos a nosotros y dejarlos en paz a ellos. Varios trabajadores también han informado de haber escuchado declaraciones anti sindicales en algún momento de su empleo, incluyendo la afirmación de que, si formaban un sindicato, serían despedidos sin previo aviso. No está claro si ésta era la opinión oficial de la empresa o simplemente un aviso a los trabajadores de lo que muy bien podría ocurrir.