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El 26 de mayo, los miembros de la ZSP y el Comité de Defensa de Inquilinos interrumpieron la sesión del Ayuntamiento que tenía previsto aumentar los precios en varios ámbitos: transporte público (aumento previsto del 100%), guarderías "públicas" (hasta un 600% aumento), agua y alcantarillado (30%). Además, la ciudad quiere privatizar el servicio a cargo de la calefacción, lo que producirá nuevos aumentos de precios (así como una probable reducción del personal y el cambio de sus condiciones de trabajo).Cuando empezaron hablar de los aumentos, comenzamos la protesta. La jefa del Ayuntamiento, que había pedido seguridad adicional para esta sesión, envió a los guardias de la ciudad contra nosotros, pero nos negamos a salir o a callar. Por último, la ciudad decidió que nos permitiría delegar a cuatro personas para hablar oficialmente durante la sesión.

El debate fue bastante caliente y solamente la discusión sobre los precios del transporte público duró más de 5 horas. Sin embargo, el debate fue sólo declaraciones políticas para el público: la mayoría neoliberal en el Ayuntamiento había decidido aprobar estos aumentos mucho antes y los resultados de la votación ya se conocían. El único cambio que se produjo fue pequeño, que decidieron aumentar los precios del transporte en distintas proporciones para los diferentes tipos de billete, por lo que el precio promedio fue elevado "sólo" un 70%, lo que los políticos trataron de hacer pasar por algún tipo de regalo a la gente.

No hay movimientos sociales para luchar contra esto, excepto por nosotros y no había una movilización suficiente sobre este tema. Posteriormente, surgió la iniciativa para revocar la decisión del Ayuntamiento por un referéndum. 140.000 firmas son necesarias para hacer esto y es posible que suceda. Pero habría sido más fácil movilizar a la gente para bloquear esto. Quizás sólo unas fuertes manifestaciones podrían haber marcado una diferencia en un año electoral.

Hemos decidido que no podemos dejar este tema y hay que tratar de movilizar a la gente a nuestro alrededor. A pesar de que recibimos declaraciones orales de apoyo por toda la ciudad, no mucha gente actua. Sin embargo, vamos a tratar de construir algo de la nada y vamos vagando por los barrios con folletos y protestas, también lo hacemos en el transporte público. Realizamos otra protesta frente a una estación de metro.

Además de protestar contra los aumentos de precios, estamos aprovechando la oportunidad para difundir algunas ideas. Básicamente, quisieramos que la gente entienda esto como recortes sociales, no sólo como aumentos de precios. La gente aquí tiende a justificar los aumentos como necesarios debido a la inflación pero son recortes sociales con los costes trasladados a nosotros.

En cuanto a la decisión horrible sobre el precio de las guarderías, se trata simplemente de un ataque a las familias de la clase trabajadora. Cualquier familia que gana €700 o más al mes tendría que pagar unos 300 euros mensuales por la guardería. Este precio es absolutamente escandaloso y tiene claramente la intención de conducir a la gente a dejar el sistema público y que la administración gane lo más posible de los que permanezcan. Por supuesto, creemos que es necesario poner en marcha una gran batalla en contra de tales recortes, pero no está sucediendo. En respuesta a esto, aconsejamos a las personas que no pueden pagar este dinero a creer organizaciones colectivas de cuidado infantil y les daremos ideas sobre cómo puede funcionar.

Sobre el transporte público, sólo se podía criticar a los argumentos de la ciudad que quería gastar menos dinero en el presupuesto y obtener más dinero de los precios de los billetes, porque esto significa que los pobres tienen que pagar más. Y el dinero que ahorraran será redireccionado en formas que benefician a una pequeña élite. También señalamos que, aunque sólo el 30% de la gente en la ciudad o los suburbios usa coches para viajar, la ciudad gasta mucho en la construcción de carreteras, construcción de puentes, etc, y los conductores no tienen que pagar nada extra por esto.

En general, criticamos como la ciudad está gastando el dinero. Una cosa por la que mucha gente está enojada es por el hecho de que el Estadio Nacional de Varsovia es ahora el estadio más caro jamás construido, aunque no es nada especial. Es un ejemplo impresionante de la perdida del dinero público con los costes excesivos, mientras que la ciudad recorta dinero para la vivienda, el transporte, las guarderías y otros servicios esenciales.

Mientras estamos discutiendo el tema del transporte con los ciudadanos, también hablamos de las malas condiciones de trabajo de la gente como conductores de autobuses, muchos con trabajo precario con empresas que prestan servicios a la ciudad y reducen los costes a expensas de los trabajadores. A pesar de que la ciudad eleva las tarifas, los trabajadores no van a ver nada de este dinero.

Por último, estamos promoviendo la idea de transporte público gratuito. La gente está invitada a organizar debates en sus barrios, escuelas u organizaciones sobre cómo podría funcionar.

Vamos a intensificar las acciones en las semanas anteriores al aumento de los precios y luego hacer algunas acciones directas en el transporte, animando a la gente a no pagar por sus viajes en señal de protesta.