Pracujesz na umowie śmieciowej? Możemy pomóc!
A lo largo de estos cuatro días, los tres principales sindicatos oficiales organizaron protestas en Varsovia como reacción a los cambios en la Ley Laboral y el Acta sobre Sindicatos que, entre otras cosas, permite a los empresarios programar calendarios de trabajo de 78 horas semanales durante meses y de un solo golpe. El Sindicato de Oficios Varios de la ZSP de Varsovia (anteriormente de Enseñanza y de IT) tomó parte en algunas protestas y organizó varios eventos alternativos.
En primer lugar debe señalarse que estas acciones se llevaron a cabo en vez de huelgas, a pesar del hecho de que el mayor sindicato de Polonia (Solidaridad) llevó a cabo un referéndum sobre la huelga y la mayoría de los trabajadores estuvieron a favor. Así que, mientras apoyábamos las protestas de los trabajadores, fuimos críticos con el hecho de que no se convocara la huelga y uno de nuestros objetivos principales fue intentar preguntar por qué y agitar a favor de una acción más resuelta.
El 11 de septiembre, trabajadores de varios ramos protestaron frente a 6 ministerios y después marcharon hacia el Parlamento, donde se había asentado una ciudad de tiendas de campaña. Tenemos algunos trabajadores de Enseñanza en Varsovia, pero los principales sindicatos de trabajadores de la Enseñanza no protestaron, a pesar del hecho de que se han cerrado cientos de escuelas y miles de profesores han perdido sus empleos. Por tanto nos enfrentábamos a la opción de llevar a cabo una pequeña protesta ante dicho
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ministerio o de apoyar otra protesta. Decidimos ir a la protesta de los trabajadores de la Sanidad ya que tenemos trabajadores de Sanidad en la ZSP así como amigos de ese ramo. En la protesta repartimos panfletos y periódicos en apoyo de la huelga de los trabajadores de la Sanidad, pero también mencionando la situación de algunos trabajadores a los que normalmente no defienden los sindicatos oficiales. Los periódicos hablaron de la subcontratación en hospitales y también de nuestra campaña con los trabajadores de Impel (Impel es un empresa que, entre otras cosas, ofrece servicios de limpieza a los hospitales) En los panfletos también hablábamos de la situación del Ministerio de Sanidad, en el que se estaba llevando a cabo la protesta. Aunque estos ministerios deberían evitar este tipo de condiciones de trabajo tan ilegales, resulta que hay allí 88 personas contratadas con contratos basura e incontables otras personas son contratadas a través de empresas externas. Mencionamos a los trabajadores de Impuls, una empresa contra la que estamos luchando, que trabajó al menos en un edificio del Ministerio y con precios del orden de 80 céntimos de euro por hora y que debe a algunos trabajadores varios meses de salarios atrasados.
El 13 de septiembre algunos de nosotros dejamos el trabajo para protestar. Acordamos montar una tienda de campaña frente al Parlamento e invitar a diferentes personas a hablar allí y protestar contra las políticas anti sociales del gobierno y la situación de la clase trabajadora. Invitamos a un grupo de cuidadores excluidos, inquilinos, sindicalistas represaliados y trabajadores de Impel.
Los cuidadores excluidos son gente que no trabaja o que solamente cuenta con un trabajo a tiempo parcial debido al hecho de que cuidan de un adulto impedido en sus hogares. En el pasado, se daba a estas personas una pequeña cantidad de dinero como subvención social para que pudieran cuidar de los miembros discapacitados de su familia, pero recientemente el gobierno retiró este beneficio. Esto los deja en una situación terrorífica, ya que la mayoría de la gente trabajadora no puede permitirse pagar un cuidador privado en sus casas y estas personas no quieren enviar a sus parientes a vivir en residencias. Además cuesta un montón de dinero, pero el estado financiaría dicho cuidado si una familia no lo pudiera pagar -solamente esta solución cuesta mucho más que el dinero que recibían las familias al principio. Pensamos que los cuidadores deberían ser considerados trabajadores ya que reciben dinero por ello haciendo notar que, incluso si se les pagara el equivalente al salario mínimo, resultaría más barato que poner a gente en sus casas pagada por el estado y sería una solución mucho mejor para todos los afectados.
Varios inquilinos acudieron a apoyar la protesta, incluyendo a gente que vive en alojamientos privatizados, que lucharon contra los desalojos y también uno que, desafortunadamente, fue desalojado y poco después sufrió una tragedia personal.
Hubo muchas charlas y debates con las personas que pasaban y con los que apoyaban desde el público y también con la gente de los sindicatos oficiales. Desafortunadamente el tiempo estuvo muy malo, con lluvias intermitentes durante el día y, alrededor de las cinco de la tarde, cuando esperábamos que acudieran más gente de Varsovia tras la salida del trabajo, llovía a cántaros. No obstante repartimos muchos periódicos entre quienes pasaban y mantuvimos muchas discusiones a lo largo del día.
También celebramos ruedas de prensa frente a la tienda de campaña. Varios periodistas y cadenas de TV hablaron con quienes estaban allí. Un compañero de ZSP dio una entrevista muy buena para la televisión llamando a la lucha en vez de tanto “diálogo” con los empresarios y el gobierno.
El sábado, 14 de septiembre, los sindicatos oficiales llevaron a cabo una protesta masiva. Más de 10 000 trabajadores se manifestaron. Antes de que comenzara la manifestación principal, nosotros celebramos nuestra propia protesta. También participaron algunos inquilinos y miembros de la Federación Anarquista. Hablamos sobre el incremento de los problemas sociales causados por las políticas del gobierno y el capitalismo y sobre la necesidad de una huelga y de movimientos sociales más fuertes. Como había algunos religiosos reunidos cerca de nosotros y empezaron a hacer algo, no nos quedamos mucho rato y bajamos por la calle principal de Varsovia coreando “huelga general”. Después de eso, visitamos todas las demás protestas, deteniéndonos en los diferentes bloques y sindicatos, haciendo algunas proclamas y repartiendo periódicos. Preguntamos a los miembros de los sindicatos por qué aún no iban a la huelga, especialmente a los de Solidaridad, que ya habían celebrado un referéndum. Diferentes grupos de trabajadores se acercaron a nosotros y tomaron fotografías de nuestra pancarta sobre la huelga y también expresaron su apoyo a este tipo de acción.
(Una evaluación crítica de las protestas se puede encontrar en: http://www.zsp.net.pl/union-protests-warsaw-september-11-14 )