Compañeros, desde nuestro grupo de trabajadores en la planta de Fiat en Tychy, Polonia os enviaremos nuestra solidaridad en vuestra lucha por mantener vuestros puestos de trabajo. Esperamos que lucheis y ganeis!

La situación de nuestra industria es cada vez peor debido a la codicia de las corporaciones. Ellos siempre están buscando aumentar sus ganancias a costa de los trabajadores. Lo que es peor es que nos están usando unos contra otros. En nuestro caso, Fiat trató de hacer a los trabajadores en Italia y Polonia competir unos contra otros, para ver quién aceptaría las peores condiciones de trabajo. No sabemos todos los detalles de Visteon y Ford, pero sospechamos que si amenazan con la perdida de vuestros puestos de trabajo, no es debido a la menor demanda del producto de vuestro trabajo, sino porque quieren que alguien haga este trabajo más barato.

Compañeras y compañeros, todos tenemos que luchar contra esto! No puede ser que todos estemos pidiendo migajas de los empresarios y todos esten de acuerdo a trabajar por menos dinero porque las empresas tienen la sarten por el mango!

En Fiat fuimos traicionados por los principales sindicatos, que ´´lucharon´´ por nuestros puestos de trabajo prometiendo a los jefes que íbamos a trabajar más por menos, incluso los fines de semana y en extraños turnos sin quejarse. Desafortunadamente, los otros estaban demasiado asustados para hacer nada. No hay mucho trabajo aquí y todos tenemos que poner el pan sobre la mesa.

Esperamos que la situación sea mejor para la CNT y que haya un espíritu de lucha entre los trabajadores. No os rindais, luchad por vuestro trabajo y vuestra dignidad!

Con Solidaridad Internacional.
ZSP en Fiat y el Movimiento clandestino de resistencia

Acerca de los compañeros de Fiat

ZSP, por desgracia, no puede funcionar abiertamente en esta fábrica, por el momento debido a la historia de algunas acciones en la fábrica de Fiat.

En el pasado hemos tenido compañeros en un proveedor de Opel cerca de Tychy y hubo intentos de hacer contactos en la industria automovilistica en la zona. Sus puestos de trabajo fueron eliminados, al igual que muchos otros ya que los proveedores están utilizando trabajadores temporales, incluso para trabajos cualificados. A ellos les gusta cambiar a los trabajadores si se puede, cuando la gente ha estado algún tiempo y llega a ganar más dinero. Es peor aún si se sospecha que le gustaría ser un sindicalista - ellos nunca conseguirán un contrato indefinido y el contrato no será renovado. En Polonia, los sindicatos principales no suelen tener trabajadores temporales, debido a su enfoque legalista y la mayoría de estas personas no están sindicados, y trabajan en malas condiciones.

En la fábrica de Fiat, un grupo de trabajadores que estaban disgustados por las ofertas que realizan los principales sindicatos, nos escribió a nosotros con los detalles. Ellos escribieron un par de artículos de forma anónima que llegaron a ser muy leídos y controvertidos, y comenzó a llamarse a sí mismos el Movimiento clandestino de resistencia. Después de descubrir más de otras formas de sindicalismo, como en la ZSP, que se interesó en la organización. Lamentablemente, sin embargo, pronto iban a encontrarse en una situación muy problemática.

Los artículos por primera vez han enojado los jefes de los sindicatos, y esto podría haberles costado a ellos sus puestos de trabajo. Pero todo empeoró cuando Fiat comenzó a amenazar con despidos, trasladando la producción a Italia. El gobierno italiano estaba dispuesto a pagar unos subsidios a Fiat y la corporación estaba tratando de presionar a los trabajadores italianos a aceptar un acuerdo peor. Fiat comenzó a jugar con los trabajadores, dando a entender que tal vez podría decidir mantener la producción de Panda en Polonia, si ellos podían ser más flexibles y dejar de exigir días de descanso durante los fines de semana o aumentos de sueldo.

Los trabajadores de Fiat habían conseguido algunas mejoras en el pasado, pero los jefes nunca las implementaron. Los sindicatos, con sus bien pagados funcionarios que viajan en automóviles subvencionados, no hicieron nada. Los trabajadores debían recibir pagos de bonificación por trabajar los sábados. Muchos estuvieron de acuerdo en hacer esto, ya que estaban dispuestos a trabajar más para ganar dinero extra. Sin embargo, aunque se suponía que debían recibir bonos a partir de 2008 por trabajar el sábado, nadie los recibió. Así que trabajar el sábado se convirtió en un problema y, en vez de conseguir más dinero por ello, los trabajadores fueron presionados para hacerlo, o buscar otro trabajo.

Cuando Fiat anunció planes para terminar la producción de Panda en Polonia, los sindicatos dijeron que la fuerza de trabajo en Polonia es mejor, ya que trabajan los sábados y domingos, incluso puede funcionar sin dinero extra! Fue esta actitud de los sindicatos la que hizo enfurecer a la gente.

Frustrados porque hay poco apoyo para el sindicalismo radical en Polonia y que en esta situación, muchos trabajadores se quejaron, pero pocos estaban dispuestos a hacer algo al respecto, algunos trabajadores más enojados se reunieron. Se decidió que debía ser secreto, ya que Fiat tiene gente que espía a los trabajadores y cualquier atisbo de radicalismo hace que puedan perder su trabajo. Comenzaron a publicar declaraciones más radicales y cartas abiertas a los trabajadores de Fiat en Italia. Hicieron un llamamiento para la acción directa en las fábricas, incluyendo el sabotaje. Las cartas a los trabajadores en Italia aparecieron en las primeras páginas de algunos periódicos en ese país y causó un gran pánico en Polonia. Los periódicos de aquí escribieron sobre la gente llamando a sabotear Fiat, y ya que llamar al sabotaje en realidad es un delito, el fiscal comenzó a interesarse. En Italia, un sindicalista que distribuyó una de estas cartas fue despedido y otros trabajadores realizaron una huelga en solidaridad.

A pesar de ello, no resultó tan fácil para los jefes saber quién estaba detrás de todo esto. De vez en cuando, folletos y demás propaganda aparecen en la fábrica, pero tienen que ser cuidadosamente pegados. Finalmente, frustradas con la situación en su conjunto y enojadas, algunas personas sabotearon coches en la fábrica. Después de eso, uno tiene que tener mucho cuidado con lo que uno dice o hace en la fábrica.

Por supuesto, podemos discutir si esta forma de actuar era la mejor estrategia o no, pero esta elección refleja la mala situación de muchos trabajadores en Polonia y la tendencia de los empresarios de reprimir a quienes declaran abiertamente que están en los sindicatos radicales. En esta situación, los trabajadores radicales en lugares diferentes se encuentran uno por uno, con la esperanza de encontrar a más gente, pero por lo general terminan frustrados. En diferentes lugares de trabajo, que ven año tras año que sus colegas son más pasivos respecto a su situación, ya que las condiciones de trabajo se deterioran en Polonia, con los jefes afirmando que hay una crisis y siempre amenazando a los trabajadores con que perderán sus puestos de trabajo. Los sindicatos dejaron de luchar por nada y sólo negocian EREs con la patronal. Gente que se queja mucho o quiere pelear siempre son los primeros en la lista para ser despedidos.

A continuación se muestra una entrevista con un compañero de Fiat que publicamos a principios de año